El pintor albacetense Saúl Tolmo (1881-1914) fue otro de los artistas contratados por V. Blasco Ibáñez para ilustrar diversas obras publicadas en La Novela Ilustrada. En esta colección se encargó de «iluminar» títulos de George Sand, Zola y Conan Doyle — recuérdese que las aventuras del famoso detective Sherlock Holmes fueron conocidas en España gracias a Blasco—. En 1905, Tolmo ganó un concurso convocado por el Heraldo de Madrid, y poco después viajó a Argentina, colaborando con sus dibujos y caricaturas en revistas como Ideas y Figuras y Caras y Caretas.
Blasco le eligió también para ilustrar una de las reediciones de Arroz y tartana, libro al que pertenecen las imágenes que aparecen a continuación.